Nos gusta sentir la arena fina y dorada bajo los pies mientras el sol acaricia nuestra piel o sumergirnos en aguas transparentes en las que podríamos pasar horas flotando. Al caer la tarde, salimos en busca de bares, de terrazas frente al mar en las que disfrutar de un ambiente que nunca se apaga. Eso es el verano.
Y eso es lo que ofrece Benidorm: playas kilométricas, un clima agradable casi todo el año y una variada oferta de ocio para todos los gustos. Lo mejor de todo es que organizar una escapada aquí no tiene por qué ser caro, si sabes cómo hacerlo. Te lo contamos para que puedas aprovechar al máximo los últimos rayos de sol del verano.
¿Cómo organizar un viaje barato a Benidorm? - Foto: Dreamstime.com
Reserva el alojamiento con antelación (y con cabeza)
El alojamiento es uno de los principales gastos de cualquier viaje, así que conviene planificarlo con tiempo. La ventaja de un destino tan popular como Benidorm es que hay opciones para todos los gustos y bolsillos: desde apartamentos económicos hasta complejos turísticos con todo incluido. Si quieres ahorrar, te recomendamos que eches un vistazo a los hoteles en Benidorm, donde puedes comparar precios fácilmente y encontrar esa opción que encaje con tu presupuesto.
Viaja en septiembre: menos gente y mejores precios
El final del verano es el momento perfecto para escaparse a Benidorm. Las temperaturas siguen siendo veraniegas, pero la afluencia de turistas baja, y con ella los precios de vuelos, hoteles y restaurantes. Es el secreto mejor guardado para quienes quieren disfrutar de la playa sin el bullicio de agosto y, además, ahorrar en el viaje.
Ahorra en transporte
Si viajas desde otros puntos de España, el tren y el autobús suelen ser las opciones más económicas para llegar a Benidorm. Una vez allí, olvídate del coche: moverse en bus urbano cuesta poco más de un euro y conecta perfectamente con las playas, el centro y los principales puntos de interés. Otra alternativa es caminar, ya que la ciudad está pensada para recorrerla a pie.
Comer bien sin gastar mucho
Para disfrutar de la gastronomía local sin gastar demasiado, lo mejor es moverse por las zonas donde comen los propios vecinos. En el casco antiguo, especialmente por las calles que rodean la Plaza de la Constitución, abundan los bares de tapas donde por poco dinero puedes probar raciones generosas acompañadas de tu bebida. Si buscas menús del día económicos, en la zona de Poniente encontrarás restaurantes familiares que sirven arroces y platos caseros completos por precios muy ajustados. Y para un ambiente más internacional y económico, en el Rincón de Loix abundan los bares con ofertas de desayunos, bocadillos o menús sencillos.
Planes gratuitos y low cost
No todo en Benidorm es playa (aunque cuesta resistirse a sus aguas cristalinas). El casco antiguo es perfecto para pasear, con sus miradores y callejuelas llenas de encanto. También puedes hacer rutas de senderismo por la Serra Gelada, disfrutar de los atardeceres desde el Balcón del Mediterráneo o simplemente pasar el día entre las playas de Levante y Poniente. Y todo ello sin gastar un euro.
Una escapada que sienta como vacaciones largas
Organizar un viaje barato a Benidorm es cuestión de estrategia: elegir bien las fechas, aprovechar las ofertas de alojamiento y dejarse llevar por los planes sencillos que este rincón mediterráneo ofrece. Porque, al final, lo que queda no es cuánto gastaste, sino las historias y recuerdos que te llevas de vuelta.
Si ya te estás imaginando tumbado frente al mar, entra en Destinia.com y reserva tu alojamiento al mejor precio. Con un par de clics, tu escapada de final de verano puede estar lista para convertirse en un recuerdo inolvidable.