Viajar en coche tiene algo especial. No se trata solo de moverse de un lugar a otro, sino de saborear el trayecto, de improvisar una parada cuando algo llama tu atención o de desviarte para descubrir ese rincón del que nadie habla, pero que termina siendo lo más memorable del viaje. En un país como España, donde los paisajes cambian radicalmente en pocas horas de conducción y cada región tiene su propia personalidad, hacer una ruta por carretera es una experiencia que se disfruta con los cinco sentidos.
Y si a eso le sumamos la posibilidad de elegir el tipo de coche que mejor se adapta a nuestra forma de viajar, el plan se vuelve aún más interesante. Hoy en día hay múltiples opciones: coches de gasolina de toda la vida, vehículos híbridos que combinan eficiencia y autonomía, y eléctricos que apuestan por una movilidad más sostenible. Todo dependerá de la ruta, el estilo de conducción y, por supuesto, de lo que estés buscando en tu escapada.
A continuación, te presentamos siete destinos en España que merecen ser recorridos sobre ruedas. Algunos son perfectos para quienes aman perderse entre carreteras rurales, otros ideales para los que buscan mar y descanso. Pero todos, absolutamente todos, te ofrecen algo único.
1.-Costa Brava: entre acantilados, calas y pueblos
Viajar en coche - Costa Brava | Foto: Dreamstime.com
La Costa Brava es uno de esos lugares que se viven mejor sin prisa. Desde Blanes hasta la frontera con Francia, esta franja costera de Girona ofrece calas de aguas turquesas escondidas entre acantilados, senderos que bordean el mar y pueblos como Calella de Palafrugell o Cadaqués, donde el tiempo parece detenerse. Recorrer esta zona en coche te permite detenerte cuando el paisaje lo pide, algo que ocurre con frecuencia.
Aquí, un coche híbrido puede ser tu mejor aliado. Si bien hay trayectos por carretera, también pasarás por núcleos urbanos con normativas medioambientales. Con un híbrido, reduces las emisiones sin preocuparte tanto por la autonomía, y puedes alternar tramos largos con recorridos cortos sin necesidad de cargar batería constantemente.
2.-Rías Baixas: tradición, mariscos y paisajes
En Galicia, las Rías Baixas son sinónimo de descanso, buena comida y horizontes que combinan mar, viñedos y bosques. Conducir por esta región es como atravesar un catálogo de postales. Puedes parar a probar un albariño en Cambados, pasear por Combarro o perderte en las playas salvajes de O Grove. Es una ruta para dejarse llevar por el instinto y el apetito.
Para este tipo de viaje relajado, con trayectos que no siempre siguen una ruta lógica, los coches MG gasolina resultan una opción muy cómoda. Te olvidas de buscar puntos de recarga, tienes libertad total para improvisar y además puedes disfrutar de una conducción suave y con buena respuesta, ideal para carreteras serpenteantes o tramos más largos por autopista.
3.-Alpujarra Granadina: curvas y vistas infinitas
Pocos lugares en España te regalan vistas tan impresionantes como las que se ven desde los pueblos de la Alpujarra. Pampaneira, Capileira, Bubión... Cada uno tiene su carácter, su altura y su historia. Subir por las carreteras de esta zona es toda una experiencia: cada curva te acerca un poco más al cielo, y la tranquilidad de los paisajes de montaña invita a hacer paradas largas, a respirar hondo y a conectar con lo esencial.
En una ruta así, un SUV gasolina puede marcar la diferencia. Su potencia y estabilidad ofrecen una conducción segura en pendientes pronunciadas o caminos irregulares, mientras que su amplitud lo convierte en un compañero cómodo si viajas con familia, amigos o incluso con tu equipo de senderismo.
4.-Pueblos Blancos de Andalucía
Viajar en coche - Pueblos Blancos de Andalucía | Foto: Dreamstime.com
Esta ruta es un clásico que nunca decepciona. Arcos de la Frontera, Zahara de la Sierra, Grazalema, Setenil de las Bodegas… Cada uno de estos pueblos tiene algo especial. Algunos están construidos sobre acantilados, otros tienen casas incrustadas en la roca o plazas llenas de flores. Lo mejor de recorrerlos en coche es que puedes combinar lo rural con lo monumental, lo gastronómico con lo cultural.
Si tienes un coche eléctrico y planificas bien tus paradas, es posible disfrutar esta ruta sin complicaciones, sobre todo si aprovechas alojamientos que ya ofrecen puntos de carga. Eso sí, en zonas rurales aún puede ser un reto encontrar estaciones disponibles, por lo que es importante anticiparse.
5.-Bardenas Reales: el desierto escondido del norte
Este parque natural de Navarra sorprende desde el primer momento. Sus formaciones rocosas, su aire árido y su silencio te hacen sentir en otro planeta. No es un lugar para recorrer con prisa. Aquí lo ideal es adentrarse con calma, explorar las rutas señalizadas y detenerse a contemplar los contrastes del paisaje.
Dado que se trata de una zona menos poblada, con caminos de tierra y largas distancias entre estaciones de servicio, los vehículos de gasolina siguen siendo los más fiables para este tipo de excursiones. Te permiten tener total autonomía y adaptarte a los cambios de terreno sin preocuparte por si habrá un enchufe cerca.
6.-Valle del Jerte: primavera mágica entre cerezos
Hay pocas cosas tan impactantes como ver el Valle del Jerte en plena floración. Durante unas semanas entre marzo y abril, los cerezos tiñen de blanco todas las laderas, y conducir por esas carreteras se convierte en un viaje onírico. Pero incluso fuera de esa época, la zona tiene mucho que ofrecer: piscinas naturales, senderos y una gastronomía deliciosa.
Para quienes buscan eficiencia y tranquilidad, un coche híbrido encaja muy bien. Combinas motor eléctrico en las zonas urbanas o en tramos cortos, y motor de gasolina cuando necesitas más autonomía para moverte entre pueblos o regresar a casa sin detenerte a repostar.
7.-Sierra de Gredos: escapada natural sin irse muy lejos
A unas pocas horas de Madrid, la Sierra de Gredos ofrece todo lo necesario para desconectar sin tener que planificar demasiado. Hay rutas de senderismo, pueblos encantadores como Candeleda o Hoyos del Espino, y alojamientos rurales que te hacen sentir como en casa. Es una escapada que puedes decidir un viernes por la tarde y emprender sin darle muchas vueltas.
En estos casos, la practicidad gana. Si tienes un eléctrico con buena autonomía y conoces dónde cargarlo, genial. Si no, los coches de gasolina siguen siendo los reyes del último minuto: solo necesitas llenar el depósito y salir a la carretera, sin depender de aplicaciones, mapas de carga ni adaptadores.
Cada persona viaja diferente. Algunos prefieren planear cada detalle, otros dejan que la carretera los sorprenda. Lo bueno es que hoy puedes elegir el coche que más se adapta a tu estilo. Los eléctricos apuestan por el silencio y la sostenibilidad; los híbridos ofrecen versatilidad para el día a día y escapadas ocasionales; y los vehículos de gasolina, como los coches MG gasolina, siguen siendo una garantía de autonomía, potencia y facilidad en cualquier ruta, sin importar cuán remota sea.
Así que la próxima vez que pienses en una escapada, no solo elijas el destino. Elige también cómo quieres vivir el camino.