El encanto de Ibiza va más allá de sus calas de aguas cristalinas y sus vibrantes noches de fiesta. Esta isla tiene una riqueza gastronómica que cautiva a todo aquel que se aventura en una experiencia culinaria única. En este artículo, te proponemos un viaje lleno de sabor por Ibiza, destacando algunos de los platos y bebidas más tradicionales que no te puedes perder.
Ibiza - Foto: Dreamstime.com
¿Cómo llegar a Ibiza?
Se puede llegar a Ibiza en avión, ya que la isla dispone de un aeropuerto internacional. Recibe vuelos desde las principales ciudades de la península, como Madrid, Barcelona, Valencia, o la vecina Palma de Mallorca. No obstante, para los que no les guste volar, es posible también acceder a la isla en ferri. Así pues, salen ferris desde Valencia y desde Barcelona varias veces por semana. También los hay que permiten moverse entre las diversas islas.
Los platos más populares
La gastronomía ibicenca, si bien no es muy conocida, es muy variada e interesante. Como en todas las islas, la presencia del pescado es muy destacada, aunque en este caso también podemos encontrar platos de carne y verduras de gran sabor. En general, muchas de estas recetas tradicionales provienen de la vida en el campo y de los pescadores.
Uno de los platos más populares de la isla es el bullit de peix, también conocido como guiso ibicenco. Se trata de una receta tradicional que destaca por su autenticidad y conexión con el mar. Elaborado con pescado fresco de roca como el gallo o el cabracho, se cocina con patatas, azafrán y alioli. Se sirve en dos tiempos: primero el pescado y las patatas y luego el arroz. Se trata de un plato que los pescadores acostumbraban a preparar con el pescado que les sobraba.
Para los que prefieran la carne, no pueden dejar de probar el arroz de matanzas. Se trata de otro plato emblemático de Ibiza que te sumerge en la tradición y la autenticidad de la isla. Típico de los meses de invierno, se elabora con ingredientes como pimiento, pollo, tomate, ñora, arroz y cerdo, entre otros. Su nombre se debe a que era un plato típico de los días de matanza.
Si bien la sobrasada es un producto bien conocido en todas las Islas Baleares, en Ibiza se encuentran algunos productores artesanales que no te puedes perder. De hecho, existe la denominación geográfica Sabors d’Eivissa que integra a algunos de ellos. La puedes comer con pan, o puedes usarla como ingrediente para otros platos, como por ejemplo los también típicos calamares con sobrasada.
Dulces y bebidas tradicionales
Para los más golosos, un postre imprescindible es el flaó. Elaborado con queso y hierbabuena, es una mezcla única de sabores que deja una impresión duradera. Además de con queso de vaca, se puede encontrar elaborado también con queso de cabra o de oveja. También son muy recomendables las orelletes, una especie de rosquillas fritas hechas con anís y ralladura de limón. Y como no, hay que probar también la greixonera, que se elabora con ensaimadas del día anterior, y que da como resultado un dulce que recuerda un poco al pudin, pero con el sabor de la ensaimada. ¿Quién puede resistirse a eso?
En Ibiza se producen algunos vinos con la indicación geográfica protegida “Vinos de la Tierra de Ibiza”. Se pueden encontrar tanto tintos como blancos, siendo algunas de las variedades de uva más comunes de la isla la monastrell, tempranillo, macabeo o chardonnay, entre otras. Aunque hay pocas, es posible visitar algunas bodegas y catar alguno de estos vinos.
También es muy popular el licor de hierbas ibicencas. Esta bebida alcohólica infusionada con un montón de hierbas locales se puede tomar tanto como aperitivo como digestivo, ofreciendo un viaje sensorial único que refleja la cultura y la historia de la isla. También después de un buen manjar te puede apetecer una café caleta, una bebida a base de café, ron, brandy, canela, piel de naranja y de limón que se sirve caliente.
En resumen, una ruta gastronómica por Ibiza es un banquete para los sentidos. Desde la sobrasada hasta el bullit de peix, cada plato cuenta una historia de tradición y autenticidad. Los postres como el flaó o un vasito de hierbas ibicencas añaden el toque dulce y la nota final a una experiencia culinaria inolvidable. Solo nos queda decir… ¡buen provecho!
