La playa de Bolonia, considerada una de las últimas playas vírgenes del sur de la Península Ibérica, cuenta con una longitud de 3.800 metros y una anchura media de uno 70 metros. La escasa ocupación humana del área circundante ha propiciado su conservación, a diferencia de otras cercanas. Sin duda, un lugar ideal para disfrutar de un fantástico día de playa.